En el Palomar, a finales de verano, empezamos a recoger los primeros frutos del membrillo.
Las plantaciones de este árbol en la ribera del Genil, se caracterizan por estar diseminadas en pequeños huertos familiares. La recolecta se lleva a cabo por los propios hortelanos que con esmero cuidan su pequeño membrillar durante todo el año.