En el Palomar, a finales de verano, empezamos a recoger los primeros frutos del membrillo.
Las plantaciones de este árbol en la ribera del Genil, se caracterizan por estar diseminadas en pequeños huertos familiares. La recolecta se lleva a cabo por los propios hortelanos que con esmero cuidan su pequeño membrillar durante todo el año.
Parte de la recolección se destina al consumo propio, con la preparación de diferentes recetas caseras como la compota, anís de membrillo, jalea, crema, milhojas, y un sin fin de preparados que a lo largo del otoño vamos elaborando.
Aún se conserva en algunas casas la costumbre de guardar la fruta entre la ropa, impregnando a esta de un olor natural muy agradable.
En muchos hogares de la aldea el fruto se presenta ornamentalmente en preciosos centros que también aromatizan la estancia.
La parte de la producción que no se destina a uso doméstico se lleva a las fábricas de Puente Genil donde el fruto es elaborado y distribuido a países de todo el mundo. Puente Genil es famoso por el membrillo. En las huertas de El Palomar, en la ribera del Genil, cuidamos los membrillares.
Autor: Taller Nuestro Entorno
